El registro de la marca te otorga derechos exclusivos y excluyentes sobre ésta: solo tú la podras utilzar. Esto te permite además dar tu marca en franquicia, venderla, etc.

La ley te protege a tal punto, que no solo prohibe que marcas idénticas sean registradas, sino que también aquellas que sean gráfica o fonéticamente iguales.

Si sorprendes a alguien utilizando tu marca registrada, además de solicitar que le cursen una multa por el uso no autorizado, podrás solicitar que te indemnicen por el daño que te causaron.

Puedes oponerte al registro de marcas que, mediante engaño o confusión, quieran atraer a tus clientes hacia el de tu competidor.

Puedes estar utilizando una marca ya registrada, sin saberlo. Esto podría llevarte a pagar una multa de más de $53.000.000.-, además de tener que indemnizar al titular de la marca que utilizas.

Como titular de una marca registrada, tienes un amplio espectro de derechos.